Primero de Mayo…”El cuarto estado” y el Realismo social…
Il Quarto Stato, 1901, de Giuseppe Pellizza da Volpedo. Óleo sobre lienzo, 293 × 545 cm. Actualmente expuesto en el Museo del Novecento, en Milán. (Existe un estudio previo, datado entre 1895-96, también en óleo sobre lienzo, titulado “Fiumana”, que podríamos traducirlo por “avalancha humana”…y se expone en La Pinaconteca de Brera, en Milán también.)
“El cuarto estado” (creo que en el contexto de la obra, y por su temática, principalmente, podemos deducir fácilmente qué significado se le quiso dar al cuadro, y casi es un apoyo, el título, que reitera su carácter simbólico dentro de su dramático realismo), es una de las obras pictóricas más conocidas en relación al movimiento obrero y a las reivindicaciones de los trabajadores por sus derechos básicos (por un salario lógico y dignidad, lo uno lleva a lo otro… ).
Perteneciente a la estética y al compromiso del Realismo social de un número importante de artistas de la época, se hizo famoso, más tarde, al ser utilizado en la, para mí, estupenda película Novecento, de Bertolucci.
Por esto y mucho más, me ha parecido interesante traer esta obra a mi blog, dado que la conocía desde hacía tiempo, pero nunca me había parado a recavar datos sobre ella con cierta calma…
Y dicha obra me sirve para deciros:
Feliz día del Trabajo, gran conquista, trabada de sudor y lágrimas, y sangre…y feliz día de la posibilidad de la reivindicación (sin aparentes cortapisas) para los y las trabajadores-as remunerados-as…(para quienes trabajan, sin nómina, sin sueldo, sin remuneración, tendremos que buscar, quizás, otro día, no de celebración, obviamente…; y también tendremos, por qué no?, que buscar un día para los y las trabajadores-as remunerados-as, pero que no cotizan, o…”no me consta” que coticen y por tanto no figuran entre quienes tendrá derechos en el futuro tras su “jubilación”…) (y ya puestos -y no debería usar tanto paréntesis, pero soy así, qué le voy a hacer-, también deberíamos buscar un día, que no sea el de “la madre”…para reivindicar a las mujeres (y cada vez más, hombres también) que trabajan a destajo en casa (han trabajado y trabajarán), que nunca han cotizado por ello, y tampoco reciben ni recibirán sueldo o nómina alguna…pero están pagados con “amor”…el “amor” de la familia y de la sociedad; un trabajo “impagable” al parecer, si es que se les valora en sus casas, y ya reciben algo…y si no…, pues ni eso…Porque en este caso, “Amor”…está “sobre-valorado” -qué paradoja, verdad??-, y es un sueldo vitalicio para tantos importantes trabajos en la sombra…Sin acritud, pero si con tristeza, lo digo ,-))