Suena Adentro…
Como un rumor de brisa marina meciendo las algas…, aires que mueven las mareas de las profundidades del mar…
O como la versión de Arabesque Nº1 de Claude Debussy, por el músico japonés Isao Tomito, con sonidos electrónicos de sintetizadores para el programa Planeta imaginario [programa infantil -o no tanto- que a parte de peques de la España de los 80 nos apasionaba… porque, creo ahora, hacía que viéramos más allá de lo tangible de las cosas, y nos enseñaba a imaginar, la fantasía de sueños hechos de escenografías, música y narraciones…]
A veces nos viene un fragmento de texto concreto, o todo un texto a la hora de hablar sobre la obra de alguien en arte, …empezamos con una cita, algo escrito por otros que engloba y resume lo que se siente al entrar en un mundo ajeno pero cercano ya.
Y en este caso, lo que me ha hecho traducir sentimientos y visiones de esta obra de Laura Ardila ha sido esta breve y sutil Arabesque…, será que entre impresiones anda el juego, y no porque sus obras lo sean, pictóricamente hablando…
Es un acto tan bello ese diálogo enriquecedor que se mantiene con un artista para entender su obra, sus procesos, su trayectoria (a veces no sólo artística sino vital…), que en cierto modo se realiza para entender el mismo Arte en sí, pues Arte no hay uno, o un modo, o una visión, es extenso, se va por vericuetos que no siempre comprendemos, no está todo bajo control, aunque nos empeñemos en etiquetar o nombrar; el Arte es una pulsión vital, momentos, obras, sensaciones que nos provocan una idea, un acto de comunicación (siempre hablando de lo que envuelve, claro, a un acto artístico en sí, con una propuesta o una intención artística quiero decir)….
Esos momentos en que alguien te cuenta, te muestra y se muestra, se expone y se abre, y responde a tus preguntas…incluso a cuestiones que quizás no se había planteado aun…, es tan importante para mí, tan necesario, que no sé si deseo que el texto se termine alguna vez…, para tener la excusa de entrar y salir del imaginario o el mundo creativo del artista, como en este caso, el de ella, Laura Ardila.
Una artista con mucho que contar, que narrar, que expresar y experimentar…
En Arabesque y en el mismo Planeta Imaginario, podemos sumergirnos en muchos y diversos mundos, pero todos sorprendentes…, flexibles y hasta etéreos… Unas veces paseamos por la galaxia diciendo hola a los planetas, y otras nadando junto a peces, corales o algas de infinitos verdes… Entre la oscuridad azulada o verdosa de rocas marinas de concavidades sinuosas…
Y para mí, este es el sonido de esta exposición: un rumor tranquilo y cálido que suena de lejos, casi arcano, de unos tonos armoniosos con un ritmo rico en colorido, de melodía que puede parecer ligera pero en realidad lleva una gran carga de profundidad…; y con un tempo cadencioso y elegante…
De las obras de “Suena adentro” pueden surgir todo tipo de seres y formas, porque estamos entre profundidades submarinas, pero no son aguas abisales tenebrosas, sino luminosas pese a la oscuridad y lo recóndito de ellas…; aguas efervescentes de plantas libres y voluptuosas, cetáceos gigantes o carnosos pulpos…, donde sumergirse para jugar entre colores suaves, malvas o lilas que ondean en el ecosistema sensual y juguetón de una naturaleza posiblemente femenina…en un estado de latente agitación…, intuimos…
Todo empieza ahí, en lo más secreto y profundo de las aguas…pero trasciende de forma pura, con un toque minimalista aunque también onírico, hacia otros abismos de silente clamor…
Así veo el mundo que nos presenta Laura Ardila con “Suena Adentro”, en La Guajira…
Para quienes también quieran saber qué van a ver de forma más ortodoxa, o técnica, Laura Ardila presenta 6 estampas en giclee (reproducidos en alta calidad) a base de tintas de grabado al agua, lápices de color y técnicas mixtas, en un trabajo cercano a la monotipia, como me explica Laura ante mi rostro de asombro cuando me va contando el proceso y trabajo que lleva cada pieza…, y las ideas, las notas, los bocetos, las pruebas de autor… hasta llegar a las obras que presenta.
La imagino amasando imágenes, distorsionando, retorciendo, estrujando materiales para trasferir una textura, rayando, estarciendo a modo de happening en miniatura o dibujando y esgrafiando sobre el papel, sobre las tintas, acuarela, témpera,…
Se nota que Laura Ardila ama su trabajo, que necesita expresarse y comunicar también, y aunque hace poquito que la conozco y que la sigo… (aunque lo mío ha sido uno de mis típicos “amor a primera vista” de artista) y se le ve sencilla, menuda y que se divierte trabajando, a la vez me sorprende su fuerza y madurez, investigando, creciendo con cada gesto de su mano con un pincel, transformando el papel, cubriendo de magia los fondos que entinta para comenzar a crear.
Laura quiere conocer y controlar las técnicas del grabado para dar la vuelta a una idea o empezar de nuevo (aunque haya miedo al error y hasta vacilación) para poder dejarse llevar y guiarse hasta donde le lleven las posibilidades expresivas y técnicas de sus herramientas o sus materiales.
Proveniente del mundo de la ilustración y las artes visuales, persigue con ahínco descubrir todas las capacidades que le brinda crear con “la mancha”, como ella misma dice.
Imagino a Laura, a la vez que concentrada, puro nervio, como una púgil luchando contra los elementos, pero no para defenderse, sino para dominarlos, venciendo una y otra vez, debatiéndose entre este trazo o esta línea, esta imagen o esta otra (pues ambas, qué carajo!), abriéndose paso en los espacios que va conquistando para crear profundidad de campo (como se diría en la fotografía), perspectiva o profundidad (sin más) en las dos dimensiones del plano…
Sus composiciones llaman a la contemplación, pero en ellas habita una pequeña convulsión, hay movimiento, en fuga hacia la calma…, todo va encontrando su lugar…
Ella ve claro lo que quiere como una exploradora de mundos posibles, palpitantes de elementos de la naturaleza principalmente, aunque lo figurativo va dejando paso a las formas en estados puros, a cierto minimalismo no abstracto al que aspira en este colofón de ideas donde confluye todo lo que flota en su mente, ante sus ojos, entre sus manos artísticas. Investigando de forma empírica pero soñadora, táctil…
Aunque las obras que conozco de Laura y las que vemos en La Guajira (también exponer obras de su proyecto final de Artes Plásticas y Diseño: “Jardines submarinos”, que recibió el Premio Extraordinario de Enseñanzas de Artes Plásticas 2016 otorgado por la Junta de Andalucía) parezcan de un corte más sensorial que racional, hay mucha reflexión y un alto estatus intelectual en esta artista (y lo creo por cómo habla y me cuenta sobre el Arte en general, o sobre sus propios trabajos).
Contemplando otros trabajos suyos, las obras de Laura Ardila nos hacen desear meternos en el laberinto del Fauno o comer la galleta de Alicia para crecer o empequeñecernos, para dejarnos llevar a mundos diferentes, como hace ella misma a enfrentarse a su labor creativa…donde comienza hilando finos caminos que se multiplica desde su cuaderno de bocetos e ideas preliminares (lo he visto, se lo robaré algún día cuando lo tenga completo, jeje…), pasando por las veladuras, las texturas o las tonalidades que trabaja con constancia, que busca y consigue…hasta un “voilá”: llegar a las profundidades y emociones de las formas necesarias.
Id a La Guajira a otear estas pequeñas joyas…, pero aviso, hacedlo con cuidado, y hasta con una brújula, porque su obra te atrapa e igual después no podéis volver a casa…
Las cosas no existen.
La idea, sí.
La idea es infinita
igual que el sueño de los niños.
13 poemas. Balada de Alzira [1951], Hilada Hirst
(Ahora, al final de estos apuntes sobre la obra de Laura, es cuando me viene a la mente este precioso pequeño fragmento…)
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Más sobre la artista: Bio
“Laura Ardila se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Antioquía en su Colombia natal y se introdujo en el mundo del grabado en la Escuela Arte Almería, donde realizó el CFS de Grabado y Técnicas de Estampación. Su proyecto final “Jardines submarinos” (que formará parte de la exposición) recibió el Premio Extraordinario de Enseñanzas de Artes Plásticas 2016 que otorga la Junta de Andalucía. La litografía y el grabado son, además, una de sus fuentes de inspiración a la hora de realizar sus ilustraciones donde búsqueda de atmósferas a través de texturas y trazos simples es una constante y donde el componente narrativo también tiene un papel fundamental.”
En medios: La ventana del arte