Isabel Aranda y la Imagen vivida, olvidada, soñada y reencontrada en el Espacio /Tiempo
mayo 11th, 2018 mayo 11th, 2018 Posted in Almería, Artes visuales, exposiciones, Fotografía, Os recomiendo ver, sentir, Textos propiosComentarios desactivados en Isabel Aranda y la Imagen vivida, olvidada, soñada y reencontrada en el Espacio /Tiempo
Isabel Aranda y la Imagen vivida… olvidada, soñada y reencontrada en el Espacio /Tiempo. Sobre su exposición «Tu rincón preferido». CAF Almería, 2018.
Así es como veo y siento esta exposición en el Centro Andaluz de la Fotografía, en Almería. Hasta el 27 de Mayo (ampliada la fecha de la muestra, como era de esperar).
Aunque el ajetreo cotidiano, a veces, te hace dilatar los pequeños proyectos del día a día,… al fin puedo publicar esta aproximación a Isabel Aranda y su reciente exposición:
“Gracias a la memoria, el tiempo no se ha perdido y si no se ha perdido, el espacio tampoco”.
Georges Poulet, L’Espace Proustien (1963)
Entrando en la pequeña sala (solo por dimensión espacial) donde Isabel Aranda muestra su reciente obra fotográfica: “Tu rincón preferido”, me encuentro la primera sorpresa, las imágenes que veo, su calidad, no se corresponde exactamente con la imagen del cartel de promoción para la exposición…, pero…
…pero me alegro, porque es muchísimo mejor, y si ya me atraía el cartel, imaginad la obra real.
Es cierto, entro predispuesta favorablemente, porque me gustan las fotografías de Isabel Aranda; pero…, lo que hallo no es la fotografía de cariz urbano en b/n que conozco de ella, cercanas a un universo de Robert Frank (por la imagen de lo cotidiano pero sutil) y su blanco y negro, en la estela de la vanguardia catalana como Catalá Roca o Colom, Miserach, etc., sino que me topo con pequeñas obras de arte, tratadas con el mimo de los pequeños retratos de los primitivos flamencos… Y no por el tema o técnica, claro, sino por su atractivo general, que me pide ver qué pasa dentro, …que me llaman tanto que me pego para ver los detalles bien cerca (cualquiera se hubiera extrañado al verme tan cerca de las imágenes)
Pero, lejos de ser una fotografía detallista, o de filigrana (como en las miniaturas del siglo XIV o XV), donde todo queda evidenciado…Isabel Aranda me da otra grata sorpresa: hay más de lo que aparece a simple vista…, se crea un clima, un ambiente…, un poco a lo Manuel Falces, por ejemplo, sin ir muy lejos…, por la atmósfera, por la sinuosidad, por los espacios y el colorido de las imágenes que están sin estar, como en un sueño donde al parpadear cambias de estancia en un gran lugar laberíntico…
Laberinto de imágenes…, laberinto de emociones…
Espero encontrar las viviendas abandonadas (pero no olvidadas) del poblado minero de Rodalquilar…, pero no…, es otra historia, son muchas historias, o vivencias más bien, una dentro de otra, a modo de juego de “matrioshka”…
Lo que muestran sus imágenes son una invención, la reinvención de lo que ella ha ido viendo y sintiendo en esa localización con el paso del tiempo y sus sucesivas visitas al entorno a lo largo de treinta años visitando el lugar…
Gracias a la memoria, pero en forma de fotografía (memoria fotográfica podríamos llamarlo, reutilizando la cita de comienzo de G. Poulet) y no documental, sino sensorial y sentimental, Isabel ha ido observando con su cámara las vidas que habitaban esos restos de hogares…, desde okupas hasta vagabundos o grafiteros momentáneos…; escaleras, muros, objetos, grafiti sobre pintada, pintada sobre un grafiti, pegatinas, restos de carteles, suciedad o limpieza…ocupación, reutilización… Los muros interiores o exteriores de esas casas obreras, mineras, son y serán existencia pura, mientras perdure la Imagen de esas vidas, las que las habitaron originariamente y las que han ido pasando y dejando, de algún modo, su rastro.
Los vestigios del pasado se imbrican con el presente y con el futuro en las imágenes de Isabel. Y digo imágenes en vez de fotografías, porque aunque utiliza la polaroid en la técnica de la transferencia de su película o emulsión pigmentada al papel (algo delicado y que le exigió pruebas y experimentación hasta lograr lo que quería, y sin romper o estropear la emulsión), el final es la consecución de obra única (copia original quiero decir, dado que solo hay un ejemplar de cada polaroid) de una imagen onírica, casi primitiva estéticamente, donde se juega con lo desvaído que imprime carácter a este tipo de fotografía (ese colorido especial a veces amarillea o azulea, según, y que consiguen con el paso del tiempo), y la sensación sutil y leve que transmite la caída de emulsión extraída al posarse sobre el papel con sus pliegues naturales.
Veo en cada imagen enmarcada, una delicada pieza de arte proyectada en la pared de la sala… y el Tiempo (en mayúscula, sí) se detiene, para no saber en qué momento estamos…, pues son paredes de varias épocas, pero su imagen (su metaimagen) sigue allí; otros elementos fotografiados ya no están, o están bajo estratos de las consecutivas estancias de personas anónimas…
Me ha emocionado la visión de Isabel, porque trasciende la fotografía matericamente hablando, se convierte su obra en sensación genuina; me parece imágenes de una ensoñación en celuloide al más puro estilo del nuevo romanticismo de los años ochenta… y juega con la plasticidad del formato pequeño; las manchas, que de lejos pueden parecer abstracciones incluso, de franjas y manchas de color, se van dibujando en elementos narrativos más reconocibles en espacios mágicos, pero no concretos del todo…, su imaginario flota, se atrapa y se desvanece en el pequeño y encuadrado formato, a veces asfixiante, pero que luego se amplía buscando más…
“Tu rincón preferido”, los rincones fotografiados, se convierten en el mío, porque he estado allí, en persona, y ahora, con ella, en un viaje trasferido a través del tiempo, miro con sus ojos techos, muros, día o noche da igual; esgrafiados, desconchones, manchas y pintura…; los signos de la transición entre el siglo XX y el XXI están aquí (en la sala) y allí (en la imagen instantánea), capa a capa hasta su aterrizaje en estos papeles de acuarela.
Como dice para esta exposición Pedro J. Miguel: “nos convertimos en demiurgos” del “múltiple abandono y retorno” de estas pequeñas historias…
Estas narraciones, creo, pequeñas o grandes, están contadas con voz en off y en fuera de campo, y aunque intuyamos la presencia de la fotógrafa por allí, son a escala, porque Isabel nos deja entrar y salir de sus imágenes, completar el puzle o rompecabezas que constituye su mundo interior de belleza singular, la imagen que proyecta el poblado minero de Rodalquilar, en el parque natural de Cabo de Gata, Nijar… para nuestros ojos y alma… material sensible, pero transferible…afortunadamente…
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(detalles de obras, fotografías de Maribel Úbeda, con móvil..., mejor verlas in person...jeje)
Extras:
CHARLA CON ISABEL ARANDA
En la entrevista o charla que mantuve con Isabel tras ver su exposición, me contó detalles de su forma de entender la fotografía, como un todo, y con la libertad por delante. Ama el proceso y es minuciosa, hasta conseguir su idea original, y prefiere esperar a tener lo que desea sin arrebatos, pero tras un tiempo sin exponer (aunque con una obra que esperemos que pronto salga a la luz en formato de pequeño libro de fotografía y poesía…, no digo más), tiene pendientes dos muestras más: primero en Julio en la Sala Alfareros (de la Diputación de Almería, y de la que hablaremos más adelante por aquí, espero) y casi en paralelo, durante este verano, en los muros de RodalquilarArte 2018.
Isabel tiene numerosas cámaras fotográficas y de distintos formatos (su Nikon analógica, una Hasselblad 6×6, varias Polaroid, etc., etc.), trabaja con la cámara y experimenta, pero para ella prima el ojo, las sensaciones, el instante (tan sincero siempre, sin artificios en su caso) y la emoción, no la técnica (lógicamente, creo yo…, y afortunadamente), pero sostiene (algo que también comparto) la buena toma fotográfica, encuadrar y exponer bien para no tener que ir retocando.
Uno de los referentes o fotógraf@s preferidos de los que me habló es Masao Yamamoto, y tomo nota para buscarlo con calma, a parte de Robert Frank, Chema Madoz o Isabel Muñoz, de la que me habló con más extensión y compartimos admiración.
Para Isabel, fotografiar es Comunicar, más allá del hecho artístico o matérico, está la expresión, y se nota. Gracias Isabel, por tu tiempo y tus IMÁGENES…
Bio de Isabel Aranda (en post anterior y en su blog)
Link a noticias sobre la exposición de Isabel Aranda en el CAF:
CAF. Centro Andaluz de la fotografía
Noticia en: La ventana del arte, Junta de andalucía, cultura.
en Instagram: @isabelaranda62
Entrevista a Isabel Aranda en Interalmería (en breve)
Más obra suya en cuaderno catálogo «Una mirada más» (con prólogo de Pedro J. Miguel.)